La Paz hoy, más allá de los conflictos armados
“La paz no es solo la ausencia de guerra, sino también un estado en el que las condiciones estructurales y culturales que promueven la violencia se eliminan”, Johan Galtung, pionero en estudios de Paz.
La paz mundial enfrenta desafíos complejos y multifacéticos que van más allá de los conflictos armados entre naciones. La violencia doméstica, la inseguridad y otros tipos de violencia comunitaria siguen siendo factores críticos.
Sin duda, hoy Ucrania y Palestina son los focos principales al hablar de ausencia de paz.
Desde la invasión rusa en febrero de 2022 Ucrania ha estado sumida en un conflicto que ha resultado en miles de muertes y desplazamientos masivos, con más de ocho millones de personas forzadas a abandonar sus hogares. En Palestina, el genocidio ha dejado ya más de 35,000 personas fallecidas y 1,7 millones de desplazados internos y una alerta de hambruna en ciernes en un conflicto que no muestra signos de resolverse.
Pero no son solo los grandes conflictos internacionales los que ponen en jaque a la paz. El último informe del Instituto para la Economía y la Paz (IEP) revela que, aunque algunas regiones han visto una disminución de la violencia entre estados, la interpersonal y la criminalidad ha aumentado en varias áreas urbanas del mundo, poniendo en riesgo el sentido de seguridad de las comunidades.
Entre ellas, la violencia de género. Según datos de ONU Mujeres, hasta el 70% de las mujeres en algunos países han experimentado violencia física o sexual en sus vidas, un obstáculo fundamental para la paz y el desarrollo sostenible.
El crimen organizado y la violencia en las calles también desestabilizan comunidades. Las tasas de homicidio se han incrementado en diversas regiones, especialmente en América Latina, donde países como Venezuela y Honduras enfrentan niveles alarmantes de criminalidad.
La paz en el mundo está en una encrucijada y es imperativo no solo abordar los conflictos internacionales, sino también las dinámicas de violencia que ocurren en nuestro día a día y actuar ante ellas, solo así podremos construir sociedades más seguras y justas para todos.
¿Cómo? Siendo activas en iniciativas locales y globales que promuevan la paz y la justicia, apoyando a organizaciones que trabajan para reducir la violencia y mejorar la seguridad en tu comunidad. Juntas, podemos hacer una diferencia y construir un mundo en PAZ para las futuras generaciones.